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sábado, 29 de marzo de 2014

EL DESHIELO DEL GLACIAL ANTÁRTICO “PINE ISLAND” CAPTADO POR RADAR



Pine Island es el Glacial más grande de la capa de hielo en la Antártica Occidental, además, una de las corrientes más rápidas de hielo en el continente, que fluye en Pine Island en el Mar de Amundsen, 10% de los del oeste antártico. La capa de hielo se drena hacia el mar por medio de este glacial. Esta animación se basa en datos obtenidos por el Proyecto CTSA-GreenSAR – Enlace al vídeo aquí.
  
El radar de los satélites de la ESA han sido utilizados para medir el rápido adelgazamiento glacial de PINE ISLAND en la Antártica, dando como resultado final la pérdida de más hielo del que estaba previamente previsto.
Pine Island es el glacial con la capa de hielo más grande de la Antártica Occidental y una de las corrientes más rápidas de hielo del continente. Alrededor de  un 10%  es el drenaje de lo que está escurriendo hacia el mar correspondiente a este glacial.
En los márgenes de las placas heladas, el hielo se levanta desligándose de la tierra y flota sobre el agua formando barreras de hielo; medir estos bancos de hielo y hacer un seguimiento de su evolución, es una trabajo de suma importancia que permite la localización de la masa de las capas de hielo y como estas contribuyen a la evolución de los nivelas de agua del mar.
La medición es difícil; el trabajo considera  encuestas de perforación submarina, que se pueden efectuar a nivel local pero que no proporcionan mediciones continuas y globales necesarias para un preciso seguimiento.
Con frecuencia, los satélites pueden recopilar información de grandes áreas, proporcionando en esta forma, un eficaz medio que permite cuantificar el derretimiento de las capas de hielo; lo radares satelitales pueden “ver” a través de las nubes y la oscuridad, siendo adecuados para las mediciones efectuadas en las regiones polares propensas al mal tiempo y a largos periodos de oscuridad.
Durante 20 años, las órbitas de los satélites ERS de la ESA  que en ocasiones fueron modificadas, permitieron hacer las mediciones en forma más frecuentes sobre las regiones polares.  Aún cuando las Misiones ERS-1 y 2,  terminaron en los años 2000 y 2011 respectivamente, sus datos archivados siguen siendo extraídos, logrando con ellos hacer nuevos descubrimientos.
Según un estudio publicado recientemente, el adelgazamiento acelerado y el retroceso de la frontera entre el hielo y el mar [la línea de conexión a tierra] en el Glaciar Pine Island, se documentaron con las imágenes del radar ERS. Los resultados han mostrado que entre 1992 y 2011, la línea de conexión a tierra del glacial, retrocedió en una media de 20 kilómetros, llegando a un máximo de 40 Km., en la sección central. El retiro se mantuvo constante mientras que el hielo se adelgazaba en más de 200 metros durante los 20 años. Esta aceleración, es consistente  con el aumento de la fusión impulsada por el calentamiento del agua del océano, en la cavidad debajo de la sección flotante de la capa de hielo.




Esta imagen del Envisat muestra el Glacial Pine Island en la Antártica Occidental, revelando la grieta que se observa en la lengua del glacial, de unos 25 kilómetros de largo. Esta imagen  fue lograda mediante el radar del Envisat, el 06 de abril de 2012, dos días antes que el contacto con este satélite se perdiera.
Envisat tuvo una vida útil de 10 años, sus imágenes fueron constantemente utilizadas  para monitorear el hielo en la Antártica ya que sus equipos pueden ver a través de las nubes y la oscuridad. Crédito: ESA
   
“Un primer reto en el seguimiento del adelgazamiento del hielo en la interfaz océano-hielo, es para medir el desplazamiento del hielo con la suficiente precisión para ser sensibles a la flexión de la marea del hielo en la línea de puesta a tierra, el punto en el que el hielo se vuelve a flote” dijo Noel Gourmelen de la Universidad de Edinburgo y co-autor del estudio, y continua: “Un segundo reto consiste en distinguir entre el flujo de hielo de unos 4 kilómetros por año y la flexión de la marea alrededor de 1 metro que son a la captura dentro de una sola medida”.
Para ello, los científicos han utilizado “interferometría radar”, la combinación de dos o más imágenes de radar sobre la misma área, lo que permite detectar los cambios que se producen entre las exploraciones.

Con la frecuente cobertura lograda al final de su vida por el ERS-2, los científicos fueron capaces de extraer la flexión de la marea, en los mapas de velocidad alcanzada por el hielo.
En combinación con las observaciones anteriores hechas por ambas ERS-1 y ERS-2, se ha logrado consignar con una mayor precisión en el Glacial Pine Island,  el adelgazamiento del hielo en los últimos  20 años.

La Interferometría de radar permitió cartografiar el retroceso de la línea de conexión a tierra del glacial Pine Island. Entre 1990 a 2011 la línea de conección a tierra se retiró en un promedio de 20 km., alcanzando 40 km., en el tramo central. Crédito:ESA

Debido a que la fusión de los glaciares no parece retrasar o estabilizarse en algún momento, los investigadores creen que las proyecciones existentes de la elevación del nivel del mar, puede ser demasiado conservadora, debido a que Pine Island podría contribuir más de lo previsto.
Mientras que las imágenes de radar de los satélites ERS, así como de  la Misión Envisat, la cual terminó en 2012 y que durante su vida útil sus imágenes fueron constantemente utilizadas para monitorear el hielo antártico, proporcionó una información crucial sobre la evolución de la capa de hielo en la Antártica, lo que hace necesario, la continuación de mantener una cobertura que permite el seguimiento de los glaciares y el aumento del nivel del mar.

La próxima misión Sentinel-1 correspondiente al Programa Copernicus, medirá  a intervalos frecuentes la velocidad rutinaria del hielo, permitiendo en esta forma, un preciso control de la interacción entre el hielo y los océanos a nivel mundial. La primera misión de satélites de doble vía, el Sentinel-1A, que se lanzará el 03 de abril de 2014.

Fuente: ESA Observando la Tierra – 27.03.2014